“Para que los jóvenes puedan divertirse hay que tener un país en crecimiento y que vuelva a festejar sus tradiciones”, dijo la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner el 13 de septiembre de 2010, día en el que anunció la presentación del proyecto de ley para reestablecer los feriados de carnaval.
Hace un año, gracias a la decisión política de la Presidenta, los argentinos pueden celebrar la recuperación de los feriados que fueron prohibidos por la última dictadura militar y postergados por los sucesivos gobiernos.
Por ejemplo ya viene laburando hace un tiempo la murga mas veterana de la orga a nivel nacional :
La murga de La Cámpora, Los Dandys de Boedo, no se quedó afuera y el domingo 5 de febrero inició su primera recorrida en el barrio que los vio nacer.
A partir de las 21 horas, los murgueros se fueron abriendo paso por los barrios de Boedo, Lugano y Parque Avellaneda, regalando sonrisas y brindando un espectáculo nacional y popular, a puro bombo, canto y baile.
Los preparativos comenzaron desde muy temprano y la ansiedad era muy grande, pese a que Los Dandys estaban organizados y se habían preparado durante todo el año para este gran momento.
Mientras las chicas corrían de un lado para otro con las purpurinas y los apliques que quedaban por coser, ellos se encargaban de que no falten los bombos ni las banderas. Pasado el mediodía, las “mascotas” fueron llegando con sus padres a la esquina de Carlos Calvo y Virrey Liniers para ultimar los detalles de las salidas que harían durante la noche.
No fue en vano; el gran despliegue organizativo rindió sus frutos en los barrios porteños que visitaron en esta oportunidad.
Durante los tres corsos que visitaron, Los Dandys deleitaron a los presentes con un desfile explosivo, iniciado por los bombistas que daban rienda suelta a esa maravillosa música que supo contagiar a miles de personas durante toda la noche.
Decenas de banderas azules y negras flameaban detrás de los bailarines, junto a una inmensa bandera de La Cámpora que sobrevolaba en las alturas y escoltaba a un gran Néstornauta que se movía entre los murgueros.
Uno de los momentos más esperados de los corsos es el de la crítica murguera, en la que se recitan letras con un fuerte contenido político y social. Y los Dandys lo hicieron como no podía ser de otra manera; acompañando los nuevos vientos por los que transita la Argentina, con un profundo compromiso barrial y homenajeando al compañero Néstor Kirchner: “Te cuento que este pingüino que estando en la Rosada no lo conocía nadie, era igualito a su hermana. Veníamos de los 90, del ajuste y la mentira, con menos votos que pobres el pingüino asumía”.
Mientras los cantantes agitaban al público desde el escenario, los murgueros cantaban a viva voz sin parar: “Al toque la gorilada se fue poniendo inquieta. Pero a nuestro pingüino no le importaba un carajo, los miraba de reojo y gobernaba pa’ los de abajo”. La crítica continuó y le tocó el turno al monopolio: “Clarín se olvidó de poner en los titulares: No hay monopolio que resista tres gobiernos populares”. Para finalizar, los compañeros concluyeron cantando con emoción: “La Argentina está tranquila con Cristina en la Rosada”.
De esta manera, a un año de haber vivido con felicidad y emoción la vuelta de los carnavales, las murgas porteñas vuelven por más. Todos los sábados y domingos de febrero, miles de personas podrán disfrutar de un festejo que es parte de la identidad y la cultura de su pueblo.
La recuperación de los feriados es el reflejo de un Estado presente que le dice a los grandes mercaderes del odio que jamás podrán atentar contra las risas libres de un pueblo que canta, que baila y que reconstituye su identidad. Y si un pueblo es feliz es porque la política los dignifica, los incluye y los hace partícipes de su propia historia. “Quienes no querían que los pueblos fueran fuertes y desarrollados, necesitaban pueblos tristes para sojuzgarlos”, dijo Cristina en relación a aquella conocida frase de Arturo Jauretche y como manifestación de la fiesta y la alegría colectiva contagiada por las murgas en las calles porteñas.
Por eso nosotros, la militancia camporista de Córdoba hemos decidido sacarnos los antifaces que tapan los sueños, y nos animamos a mostrarle a todos y todas que todo el año es Carnaval.
Te invitamos a compartir el sentimiento, porque ahora nosotros pateamos tristezas, atras quedó el país gris... y bailamos, gritamos y cantamos :
¡Gracias Cristina por devolvernos la alegría!
Murguita camporista : " Alma Savia"