Nuevamente el Teatro Coliseo fue protagonista, esta vez no fue por una cuestión que “tenga que ver con los cierres de campaña electoral” como aclaró la Presidenta de la Nación. El lunes 5 de diciembre se trató de otra cosa. Nuevamente Ella en el centro de la escena, protagonista principal de la historia grande, del cambio de época, de la Patria que necesita 40 millones de locos para ser cada vez más justa, más libre y soberana.
Pocas leyes, en nuestro país se han construido de una manera tan social y tan colectiva, como la Ley de Servicios de Medios Audiovisuales- destacó la Presidenta, y agregó, que esta es una “ley ejemplo en materia de pluralidad, de democratización de medios, de poder acceder las Organizaciones No Gubernamentales y todas las entidades sin fines de lucro.”
Organizar para transformar, de eso se trata. “Ustedes la hicieron, sin la fuerza de ustedes en la calle hubiera sido imposible porque había muchas presiones y muchos intereses. Fueron miles y miles de argentinos que se movilizaron a lo largo y a lo ancho de la Patria, en más de 23 foros, pero en la calle. Cada vez que se discutía la Ley; en el Congreso, ahí estaban miles y miles de jóvenes, muchos jóvenes atrás de esto” dijo Cristina.
Desde temprano, los militantes se habían ido acercando a los alrededores del Teatro. Mística militante, rostros de juventud. Los mismos pibes que concurrieron hace más de dos años a los foros de debate, los mismos que acompañaron la histórica noche de 2009 la sanción de la Ley más plural de la democracia, los pibes que cantaron el himno en la puerta del Congreso tras haber dejado atrás la vieja norma de la Dictadura. Todos estaban ahí y se hacían oir: “¡Con Cristina los pibes están cubiertos, con Cristina tenemos la Ley de Medios, con Cristina hay un Gobierno diferente!”
“Un 27 de agosto, de 1920, desde este Teatro Coliseo, se hizo la primera transmisión radial de la República Argentina” expresó la compañera Presidenta, y agregó: “Nos parecía el ámbito apropiado, simbólico, emblemático de empoderamiento de la sociedad que la primera transmisión se hiciera aquí y que hoy, pese a todas las dificultades judiciales, como nunca una ley ha tenido en la República Argentina, yo no recuerdo una ley que haya generado una nueva rama del Derecho, que es el Derecho Cautelar.”
“Estamos aplicando la Ley y estamos democratizando, dando a más de 1.200 municipios del país su frecuencia modulada para que el municipio, que es la expresión institucional más pequeña, allí donde empezó la democracia –en los municipios – en la historia puedan expresarse”, celebró Cristina, y contó que allí en los rincones de la Patria Profunda es donde esta norma adquiere su sentido más democrático, como el caso de un pueblito de Catamarca ubicado 1.800 metros por encima del nivel del mar donde la única comunicación que tienen es la radio que recibió su licencia.
La Presidenta destacó el trabajo realizado por Gabriel Mariotto, quien “se constituyó realmente en un cruzado de la Ley, de la sanción de la Ley”, y dedicó una párrafo aparte al aún pendiente de aplicación artículo 161 (de desinversión de los monopolios) destacando que “la democracia es muy fuerte y finalmente la justicia siempre llega, y si no que lo digan las Madres que estuvieron tantos años, la justicia siempre llega”.
“No hay que desfallecer –pidió Cristina- no hay que abandonar ninguna lucha porque la única lucha que se pierde en la que se abandona.” Desde el primer piso sonó inevitable la voz de la historia, el eco de quienes supieron de las luchas que no se abandonan, de los compañeros que creyeron que era posible una Patria más justa, libre y soberana: “somos de la gloriosa” se oyó, y Ella sonrió sabiendo que ahí están los pibes para la liberación.
“Cuando te hacen pensar que ya no podés y entonces abandonás. Ese es el momento de la derrota. Pero mientras no surja en ninguno de nosotros ese momento, la victoria siempre estará al alcance de nuestras manos.” Concluyó y se escuchó: ¡Viva La Patria!”. Claro que sí, ¡Viva la Patria! Exclamó Cristina.
La presidenta reelecta mencionó su participación en la CELAC, el organismo que agrupa a todos los países de Latinoamérica, de México para abajo, incluyendo el Caribe completo; compartió con el auditorio la intervención del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien explicó a través de imágenes de los medios ecuatorianos lo que significa no tener un instrumento que democratice y que dé pluralidad a los medios. “Yo la verdad que cuando veía lo que a él le parecía tremendo, decía: “Bueno, mirá, Rafael, no es por nada, pero yo te puedo mandar 4 o 20 mejores que ese –le digo- de lo que pasaba y de lo que aún pasa todavía en la República Argentina”.
Tras destacar la forma en la que la Ley fue sancionada, la Presidenta reflexionó acerca de la calidad institucional: “Es curioso siempre cuando se menciona la calidad institucional, se menciona como si estuviera que estar de un solo lado del mostrador. O sea que para algunos, en realidad, calidad institucional es cuando se le da la razón a los poderosos y todo lo que no sea darle la razón a los poderosos, no es calidad institucional. Yo tengo otra interpretación de la calidad institucional y creo que es darle derechos a toda la sociedad, pluralidad y democracia para todos.”
La sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue un ejemplo de pluralidad y democracia. Una Ley que fue posible en una Argentina que avanza por la senda de la equidad, de la justicia, de la profundización. Una Ley que no puede aún aplicarse en su totalidad, debido a la presión de las corporaciones que no quieren dejar sus privilegios de lado en pos de una sociedad más justa e igualitaria.
Para finalizar, la Presidenta agradeció a todos los argentinos que participaron activamente en el proceso de lograr esta Ley de Medios y “también a los que han participado y siguen haciéndolo en esta reconstrucción verdadera que estamos haciendo de la Argentina. A todos y a los que todavía no creen, a los que todavía dudan o a los que todavía piensan que se puede hacer algo diferente, también queremos comprenderlos porque, como lo dije desde el primer día, quiero ser la Presidenta de los 40 millones de argentinos y en eso va mi compromiso de corazón y de vida.”
Otra tarde de Coliseo. Otra vez Ella en el centro de la escena. Los pibes allí, bancando, recordándole que “Néstor nos mira con Perón desde el cielo”. La importancia de lo colectivo, la necesidad de organizarse para transformar, la importancia de la pluralidad para fortalecer la democracia. Marcas de un tiempo iniciado un 25 de mayo de 2003.
