Viernes, 16 de Septiembre de 2011
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL OESTE, EN LA LOCALIDAD DE SAN ANTONIO DE PADUA, PARTIDO DE MERLO
Gracias, muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.
Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de Merlo; querida Mónica: la verdad que si uno escuchaba algunos noticieros sobre la tormenta, más que una tormenta parecía que venía una invasión extraterrestre. Está bien alertar a la gente para que no le agarre el granizo, para que no le agarre el viento, para que no tenga accidentes, pero la verdad que parecía que bajaban los marcianos. Pero con marcianos, con tormenta y con granizo acá estamos en Merlo y la verdad que en un lugar y en un día muy especial haciendo algo muy especial, dando el puntapié inicial a un sueño de Merlo y de toda la zona Oeste; un sueño que yo empecé a conocer cuando era diputada por Santa Cruz y vicepresidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Mónica ingresó como diputada y presentó el proyecto y la bancamos fuerte desde la Comisión para que se haga realidad, así que es un sueño que conozco de largo tiempo, de mucho tiempo. Y es un lugar muy especial también donde está esta Universidad UNO. Me encanta lo de UNO, Universidad Nacional del Oeste, "Uno para todos", está bueno, ¿no?
Y la verdad que en un lugar muy emblemático también porque este lugar era el Club de Golf de los ingleses allá en la década de los ´40 y hoy hay estudiantes argentinos capacitándose en 5 escuelas muy importantes, la Escuela de Ciencias de la Salud, que va a darnos enfermeros, porque necesitamos mas enfermeras y enfermeros, necesitamos 4 por cada médico, es una carrera crítica la de Enfermería; la Escuela de Informática, la Escuela de Administración, la Escuela de Química con la carrera de Ingeniería Química, con las tecnicaturas. ¡Vamos los químicos y los informáticos que los necesitamos!
Este es un sueño muy importante y en un día también muy especial, un 16 de septiembre donde se conmemora "La Noche de los Lápices", que es la desaparición de jóvenes estudiantes y la verdad que recordarlos inaugurando una Universidad Nacional pública y gratuita es el mejor homenaje que podemos hacerles a esos jóvenes, algunos de los cuales conocí en la cara de todos ustedes, tenían la misma cara de ustedes, los mismos sueños, las mismas ilusiones. Pero ustedes tienen la suerte de vivir en un país mucho mejor, más plural, más amplio, más democrático, con logros económicos, sociales y culturales.
Esta Universidad del Oeste no es un hecho aislado, forma parte de las 9 universidades populares, nacionales, públicas y gratuitas inauguradas desde el año 2003 a la fecha, y la verdad que nos llena de orgullo poder haber cubierto esta demanda de los sectores populares argentinos que por allí, sin la presencia de estas universidades, tal vez no hubieran podido acceder a una tecnicatura o a una carrera de larga duración porque por el trabajo, por los viajes, es imposible hacerlo en las grandes universidades públicas ya consolidadas.
Por eso también estas universidades implican una fuerte democratización de la educación superior, de la educación universitaria en la República Argentina, que tiene que ser uno de los puntales para recuperar ese país en donde los hijos de los trabajadores, como la que les habla, podían llegar a la universidad y desde la universidad forjarse una carrera y un porvenir, y desde el porvenir junto al resto de los argentinos forjar un país diferente como el que estamos haciendo con jóvenes, con mujeres, con nuestros viejos también, nuestros jubilados, nuestros estudiantes.
Hemos logrado batir el récord de destinar a la educación 6.47 del PBI, una cifra nunca lograda en nuestra historia. A nuestro Ministro de Economía, Amado Boudou, le gusta repetir una ecuación: cuando Néstor llegó al gobierno en el 2003 la Argentina destinaba el 5 por ciento de su PBI al pago de la deuda y el 2 por ciento a la educación; hoy estamos destinando el 6,47 a la educación y el 2 por ciento al pago de la deuda. Esto significa un nuevo modelo de país y de sociedad.
La inversión en nuestras universidades ha crecido el 1.300 por ciento, que se traduce también en las mejoras en nuestros académicos, cuyos salarios han crecido un 560 por ciento desde el año 2003; a nuestros trabajadores universitarios no académicos que han crecido en un 1.000 por ciento, en las más de 160 obras en las universidades, en un plan de desarrollo del Ministerio de Planificación e Infraestructura nunca visto.
Hace uno o dos meses atrás inaugurábamos la nueva Facultad de Ciencias Económicas de la UBA; la primera la había inaugurado Perón, la segunda la inauguró nuestro Gobierno y me siento muy orgullosa, como también la nueva Facultad de Ciencias Sociales, y podríamos repetir cientos de obras en todas las universidades a lo largo y a lo ancho del país que hoy están en ejecución.
Ayer mismo poníamos en marcha el Servicio Integral y Gratuito para todos los estudiantes de Derecho, académicos y para toda la sociedad en general, el INFOJUS gratuito, para poder acceder a toda la información de jurisprudencia, de fallos, de doctrina, de leyes, de normativas, un sistema único en el mundo. Los hay en otras partes integrales pero no gratuitos y los hay gratuitos pero no integrales. Acá juntamos las dos cosas, la integralidad y la gratuidad, que han sido uno de los signos también de la educación universitaria en la República Argentina a través también de un decreto de Perón.
Es increíble, siempre digo que cuando nos recuerdan los gobiernos, los primeros gobiernos de Perón allá del 45 al 55..., hablando del 55 hoy también es el 16 de septiembre, pero eso es mejor olvidarlo y no recordarlo. No, no porque hubo muchos argentinos que fueron ese día a la Plaza, el día que derrocaron a Perón, y después se arrepintieron porque se dieron cuenta. Yo conozco una persona que lo reconoció un día en la Casa de Gobierno, la querida Estela Carlotto que contó como ella, como tantos argentinos, había creído que eso era realmente una revolución y tardó muchos años en darse cuenta que había sido un golpe de Estado y un punto de inflexión en la historia.
Por eso digo que cuando recordemos esa fecha no la recordemos con un insulto a nadie, porque muchos se dieron cuenta que se habían equivocado y creo que eso es lo más importante. Claro que sí, ¡viva Perón y viva Eva también! A propósito, vayan a ver la película Juan y Eva de Paula de Luque, está mal que lo diga, es un discurso, pero es un acto de cultura. Vayan a ver Juan y Eva de Paula de Luque que es una película preciosa sobre una historia de amor increíble como fue la de Juan y la de Eva. No sé si algún día alguien filmará una película de Néstor y Cristina, fue también una historia de amor, es y será mi historia de amor.
Vamos a seguir con el acto, no me pongan así que me pongo llorona. Estamos contentos de que ustedes estén contentos; estamos contentos de ver tanta gente joven apiñada, con sus banderas, contentos, alegres, agitando la bandera argentina porque van a tener su universidad cerca de sus casas o de sus trabajos.
Yo trabajé durante toda mi vida porque cuando era estudiante universitaria tenía la suerte de vivir en La Plata donde había universidad y poder trabajar y estudiar al mismo tiempo, porque simplemente llegar a la universidad era tomar el micro, pero no todos pasan lo mismo; él por ejemplo tuvo que venir del Sur y tuvo la suerte de tener los papás que les pudieron costear la carrera porque sino no hubiera podido estudiar, no había universidad en la Patagonia y en el Sur, y por eso nos conocimos también, por esas casualidades, por esas cosas que trae la vida y que trae la historia.
Estoy muy contenta de estar aquí con todos ustedes en Merlo, con todos los vecinos del Oeste, con todas las obras que estamos haciendo también, porque aquí está hoy la Universidad pero podríamos hablar de las viviendas, de las autovías, del agua corriente, de las cloacas, del gas, de todo, qué se yo cuántas cosas, miles y miles de pesos en el Plan de Infraestructura más importante de que se tenga memoria. Yo les pido que se acuerden o que traten de recordar si alguna vez vieron tantas obras que pueden verse, tocarse, rodar sobre ellas, el crecimiento de la economía batiendo récords en la venta de motos, de autos, de bicicletas, de electrodomésticos, la gente pudiendo llegar nuevamente a su trabajo, los convenios colectivos de trabajo, en fin, nuestros viejos cobrando la jubilación y el aumento dos veces al año, la asignación universal por hijo que permite que millones de niños accedan a la educación, a la salud y sus padres puedan contar con ese ingreso, y porque aún no tienen un trabajo bueno o no han conseguido trabajo puedan paliar la situación.
Esto lo hemos hecho entre todos los argentinos con mucho esfuerzo, son décadas y van a hacer falta muchas décadas más, por eso es necesario que todos los argentinos comprendan que estas ya no pueden ser políticas de un sector o de un partido, que deben ser políticas de Estado, que deben ser políticas asumidas por todas las dirigencias políticas, empresariales, sindicales, sociales, porque este es el camino del crecimiento, el camino del nunca menos, el camino de pelearle a la adversidad para seguir adelante aun en un mundo complicado y complejo como el que estamos viviendo y que nos obliga a todos a ser cada día más responsables, a valorar lo que hemos logrado, a cuidar lo que hemos obtenido. Porque es responsabilidad de todos ese nunca menos, no puede estar en cabeza de una sola persona que hoy puede estar y mañana no. Quiero decirles que tenemos que aprender que nuestras conquistas, que nuestros derechos no pueden depender solamente de una persona, porque una persona un día está y al otro día no está, tienen que ser políticas de todos, tienen que ser políticas de la sociedad, tienen que ser políticas institucionalizadas y lograr todos los días corregir los errores, mejorar los instrumentos para poder ir construyendo todos los días un poco más. Porque siempre nos va a faltar algo más, siempre va a haber una persona a la que no habremos llegado porque no tiene trabajo, siempre tal vez y ojalá que no pero alguna vez habrá un joven que por allí quiso llegar a la facultad y no pudo hacerlo, una madre que por ahí no pudo dar lo que quería a su hijo. Nada más frustrante para nosotras las mujeres que no poder darles a nuestros hijos las cosas que soñamos para ellos. Yo recuerdo a mi madre que era una trabajadora y que le hubiera gustado tener todas las cosas que me dio cuando yo era chica, desde las muñecas a los libros, a los juguetes, luego la carrera que les dio a su dos hijas. Y creo que no puede haber logro más grande ni más hermoso para una madre, para un padre, para la familia, que ver crecer a sus hijos y que logren las cosas que ellos no pudieron obtener porque el país no les había dado la oportunidad. (Aplausos)
Por eso quiero que cuidemos esta la Argentina de oportunidades, esta Argentina que le da oportunidades a muchos argentinos y también en un momento en donde si somos inteligentes, si somos perseverantes, si somos cuidadosos y nos importa no solamente lo nuestro sino también el que está al lado, el que quedó un poco atrás, les pido a todos los argentinos que cuando veamos que alguien quedó atrás nos detengamos un poquito y vayamos a buscarlo para que todos juntos podamos seguir avanzando. (Aplausos)
Es imprescindible saber, es imprescindible entender, comprender que tenemos que avanzar los 40 millones juntos, aun aquellos que refunfuñan, no entienden o por ahí se quejan, no importa, seamos nosotros, los que ya hemos entendido, los que hemos comprendido, los que sabemos que este es el camino, quienes tomemos la responsabilidad sobre nuestros hombros para junto con el resto empujar también, convencer al que todavía falta, cuidar al que todavía le falta también la llegada del Estado, la llegada del trabajo. Y juntos, siempre juntos, no se olviden de esto porque cada vez que nos dividieron, cada vez que nos enfrentaron -y miren en el día que se los digo, un 16 de setiembre-, cada vez que pensamos que el otro argentino era un enemigo porque estaba en un partido diferente, porque cantaba una marcha diferente o porque amaba a un hombre y una mujer que le habían dado cosas, nos equivocamos y nos fue mal finalmente a todos, pudiendo haber sido hoy uno de los primeros países del mundo. Mi sueño y el de él, lo sé porqué lo charlamos muchísimas veces, fue que este siglo XXI la Argentina recuperara ese rol protagónico en el concierto mundial. Hoy nos miran con respeto y también con curiosidad, porque no creían que podíamos hacer las cosas que hemos hecho y protagonizar el crecimiento y el progreso social que hemos logrado.
Por eso los convoco a todos una vez más aquí, desde este lugar emblemático, desde una Universidad que estamos inaugurando, a esa tarea inconclusa de los hombres y mujeres que desde el 25 de Mayo de 1810 soñaron con un país diferente. Es una tarea inconclusa. Quiero participar junto a todos ustedes de esa tarea de reconstrucción y de construcción, siempre es más difícil construir que destruir, pero no cejemos en el intento porque aquí tenemos el resultado y así como logramos desde mucho tiempo atrás esta demanda tan querida de la Universidad del Oeste vamos a ir logrando los objetivos. Tenemos que saber que todo junto al mismo tiempo no lo podemos lograr pero sabemos que si vamos dando un paso y obteniendo una conquista esa es la base y la fundición para ir por el próximo paso y para ir siempre por más. (Aplausos)
Gracias Merlo, gracias a todos los vecinos del Oeste, gracias chicos, fuerza y a seguir trabajando siempre por Argentina, por nuestros jóvenes, por las familias, por las mujeres, por nuestros abuelos, nuestros científicos, nuestras empresas nacionales, nuestros comerciantes, en definitiva por la Argentina, siempre por la Argentina. Gracias y hasta siempre, los quiero mucho. (Aplausos)